¡Feliz Año Nuevo!

Mi 2017 ha sido increíble, en el buen y en el mal sentido de la palabra.
Si hace un año me hubiesen dicho todo lo que pasaría en estos 12 meses, sinceramente no me lo creería.
Estos últimos meses no he escrito mucho porque la inspiración ha estado muy ausente y es que desde octubre he estado preparándome para un proceso migratorio que naturalmente me genera ansiedad y mucho mucho miedo, son noches qué paso leyendo blogs, foros, noticias internacionales, hoy puedo decir que en 39 días, con el favor de Dios, seré un número más en las estadísticas, seré un extranjero con una trastocada identidad, esto último lo digo porque el acento se pega y las costumbres y todas esas cosas que decimos que no nos pasarán, en efecto, pasarán al momento de emigrar. 

Hace unos años no entendía cómo las personas podrían detestar la navidad, hoy, años más tarde, me doy cuenta que es posible, es la época del año cuando recuerdas a los que no están, cuando lamentas las metas que no cumpliste y cuando te queda comer como consuelo.
Sin embargo, tengo que agradecer porque en la medida de lo posible en mi mesa no faltó nada y aunque mi hermano esta kilómetros lejos de nosotros, estábamos completos en la familia.

Pasar los holidays separado de esa persona que te quita el sueño también es a thing cuando eres tan sensible, a veces me gustaría poder ser un poco más racional y pensar y amar con el cerebro, sin embargo, no hay algo más difícil. 

Este año me di cuenta que los amigos son circunstancias y que a pesar de que siempre contarás con un grupo de ellos, tarde o temprano las amistades, al menos con la realidad venezolana, tendrán que trascender, allí está la verdadera amistad, la que te acompaña sin estar contigo, la que se toma un café a través de la pantalla, la que te llama para celebrar sus logros y la qué te pide un consejo para enmendar sus fracasos.

Para este 2018 solo le pido a Dios y a la vida dos cosas: Fortaleza para poder llevar todo lo que viene e integridad para seguir siendo fiel a mis ideales en esta jornada de 52 semanas qué apenas comienza, en el mundo del hoy, estas virtudes son esenciales a la hora de querer llevar una cotidianidad plena.

Este año no será fácil, estará lleno de retos y oportunidades, lleno de despedidas y bienvenidas, lleno de lágrimas y sonrisas, puedo predecir que será un dulce amargo que no puedo esperar a vivir y espero que no me sorprenda tanto, it's been enough.

Que todo lo bueno llegue para quedarse y lo malo que se vaya con el 2017.

Recuerden con rapidez, qué lo más importante es vivir un día a la vez.

Nos seguimos leyendo este 2018, les deseo un excelente año nuevo.


-Miguel Alejandro Gómez.

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