Miguel Alejandro Gómez

C uando sueñas algo realmente bueno no quieres que nadie te despierte, entonces imagina por un segundo que vives un sueño... ¿Qué pasaría? "La vida me ha regalado una de las experiencias más increíbles que jamás hubiese podido pedir, estaba a su lado, imaginando cómo todo había empezado casi por accidente, la música en el fondo era increíble, su mirada me decía más palabras de las que me decía su boca, mi corazón latía a mil segundos por hora, no dejaba de pensar lo perfecto qué era el momento, por primera vez sentía que alguien me entendía, por primera vez sentía que quizás, era una mentira eso de que tú pintas tu vida de colores. La vida la pintan de colores las personas que llegan a ella, canela con miel, los tonos de la perfección" Estoy muy de acuerdo con este autor, recuerdo que en una oportunidad una persona me habló de su visión del amor y fue tan increíble que me dejó petrificado pensando. Normalmente yo suelo quedar paralizado ante las cosas que me hacen pe

S eptiembre, 2017.- Y así estoy, en una especie de limbo qué no se como puedo esquivar. Soy de carácter fuerte pero de corazón débil, es mi naturaleza, a veces pienso que  de escribir mis memorias, produciría una tragicomedia y no sólo por lo graciosas o trágicas qué puedan ser mis vivencias, sino por las contrariedades qué llenan este largo recorrido. ¿Cuántas veces dejamos de dormir soñando algo?  Me pasa y me seguirá pasando, les pasa y les seguirá pasando. Sin embargo, dejamos de vivir por soñar y cuando despertamos hemos dejado de vivir. Últimamente he estado tan ocupado qué he tenido una secuencia de momentos vividos dignos de una bitácora, pero por la ambición de soñar, los he dejado de vivir. Los contrastes qué experimentamos siempre nos hablan, en una suerte de interpretación mística he descubierto que los días más solitarios y tranquilos, tienen mucho más ruido de lo que un día agitado podría traer. Mi fe católica me hace recurrir a la biblia donde consigo