Experiencias que nos hacen crecer, experiencias que nos hacen madurar.

Después de darle muchísimas vueltas a mi cabeza y estructurar el contenido de mi nuevo post, llegó un tema el cual está dando mucho de qué hablar: El hambre en Venezuela.

La principal razón, obviamente, es la crisis económica tan grave atraviesa el país.

Pero de eso no voy a hablar porque las circunstancias ya las conocemos bastante bien.

Solamente quiero compartir varias experiencias que he vivido últimamente relacionadas a la necesidad que hoy en día enfrentamos:

1. En una panadería estaba un señor de aproximadamente 60 años comiéndose una torta, yo estaba delante del señor haciendo la cola y entró un niño de aproximadamente 10 años, quien no tenía aspecto de pernoctar en la calle pero andaba solo en la calle, el niño entra a la panadería y al ser el señor que se comía la torta la única persona que se está comiendo algo en toda la panadería el niño se acerca a él y le pide torta.   Lo que me impresionó fue la respuesta que le dio el señor al niño. Entre muchísimas cosas más, el señor le dijo que no podía acostumbrarse a pedir a cada rato, también le dijo que cuando el tenía su edad también estaba pasando hambre y decidió irse al campo a trabajar, tomó un conuco por su cuenta y lo puso a producir. No le puedo dar la razón a ninguna persona de este episodio pero si bien es cierto que el señor fue duro con el niño, soy partidario de que alguien tendría que decírselo eventualmente, desconozco su realidad, pero aconsejar y educar es una forma de ayudar.
2. El viernes en la noche venía saliendo con mi familia de un restaurant donde estábamos cenando, el lugar tiene un sistema de estacionamiento un poco engorroso porque funciona solamente con Valet Parking y mientras esperábamos el carro (prácticamente en el medio de la calle) se nos acercó una familia completa, compuesta por papá y mamá (una pareja de 40), con una adolescente quien tenía un bebé en brazos y cuatro niños. Se nos acercaron pidiéndonos refresco. Lo increíble de todo es que el papá estaba visiblemente borracho, o high.
3. El jueves pasado iba pasando por una calle donde estaba un grupo de personas, con franelas blancas dándole comida a las personas en estado de indigencia. Iniciativas como esta y  similares se han replicado a lo largo del territorio venezolano, lo cual nos demuestra que el corazón y la solidaridad del venezolano son infinitos.  Sin embargo, me gustaría reflexionar un poco en este punto. Mi punto de vista muy personal es que debemos ser cuidadosos a la hora de fotografiar o grabar a las personas a las que les damos comida, personalmente me parece que es un poco denigrante. Son personas en condiciones de necesidad, no son jirafas en un zoológico a las que les das comida para sacarle una fotografía. En alguna parte de Internet leí que la caridad se hace porque nace y es para uno mismo, la filantropía es para que te vean y es para los demás.

Son tres experiencias aisladas qué quería compartir y además de hacernos reflexionar, nos ayudan a ver un poco más allá de lo que normalmente apreciamos en la cotidianidad, vivir en una crisis nos puede ayudar si analizamos muy bien las situaciones que se nos presentan si vemos y pensamos un poco más allá de nuestras narices y logramos sacarle un lado positivo a lo que vivimos día a día.

Todos estamos expuestos de alguna manera ante la necesidad que hoy se vive, a todos nos han pedido alguna vez o hemos visto gente pidiendo en las calles y de esa manera vemos que nuestra realidad no es la única o es la que viven todos, de esa manera vemos que nuestros problemas no son nada comparados con los problemas de los demás. 

De esa manera se crece, de esa manera se madura.